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El fabricante de aceites esenciales y preparados aromáticos Destilerías Muñoz Gálvez está impulsando la utilización de energías renovables en su centro
productivo, así como está trabajando para minimizar la huella de carbono en sus fabricados y reducir la huella hídrica, gracias a la reutilización de gran parte del agua
que utiliza en el proceso de producción. Para ello cada año invierte una importante partida tanto a mejoras de producción y a asuntos medioambientales. Y es que todas las medidas mencionadas forman parte de su plan y apuesta para elaborar productos más sostenibles, en línea a la tendencia del mercado, donde los consumidores son más exigentes y quieren constatar que el sistema y método de fabricación es respetuoso con el medio ambiente. Para Pedro Muñoz, administrador de la compañía, "hay una mayor demanda de productos calificados como bio, eco, sostenible, y en consecuencia, la fragancia debe adaptarse a esos requisitos".
Según explica, la innovación futura pasa por poder conseguir de manera sostenible los productos naturales que van a ser demandados por los diferentes segmentos de
consumo. "A la cosmética natural posiblemente le siga la ambientación natural, la limpieza natural y demás segmentos, añade. Por otro lado, "las materias primas de síntesis deberán alcanzar unos niveles superiores de sostenibilidad e impacto ambiental para poder convencer al consumidor de que son una opción viable dentro de los nuevos valores que requiere la sociedad".
En este sentido, la innovación en la compañía pasa por desarrollar fragancias con nuevas formulaciones con ingredientes cien por cien naturales y otra basada en ingredientes alergenos. En el área de materias primas, además de trabajar en procesos que supongan menor impacto ambiental, está potenciando los sistemas de economía circular, como son la obtención de materias primas a partir de subproductos o residuos.
En términos económicos, la compañía facturó más de 20 M€ en 2018, lo que supuso un crecimiento del 20% respecto al año anterior. Su negocio de perfumería y cosmética absober el 60% de su actividad, y se reparte entre los siguientes segmentos: cuidado del hogar (40%), cuidado personal (20%), fragancias (5%) y otros como ambientación, calzado, pinturas marketing olfativos, que suman el 35% restante. El otro 40% corresponde a la división de alimentación. De sus ingresos, el 65% procedió por la venta exterior, ya que está creciendo mucho en Europa y EE.UU. No obstante, Pedro Muñoz asegura que el mercado africano está teniendo una "emergencia importante, teniendo una gran demanda en cuidado personal y de ambientación".
Fuente: ALIMARKET