El vicepresidente de la Federación Empresarial de la Industria Química (FeiQue), Antón Valero, ha apuntado que España podría "triplicar la balanza comercial en positivo" si explotara el gas de su territorio mediante fractura hidráulica, el llamado 'fracking', ya que reduciría costes industriales.
En el V encuentro del sector químico de la escuela de negocios Iese, el empresario ha asegurado que la extracción de gas de esquisto permitiría rebajar los costes energéticos en España, lo que se traduciría en un auge de la competitividad de las empresas españolas exportadoras, que producirían a un menor coste.
El gas de esquisto es un hidrocarburo que se halla en zonas rocosas y que sólo se puede extraer a través de la técnica del 'fracking'.
El también presidente de Dow Chemical Iberia ha emplazado a "tomar en serio" la explotación de esta energía alternativa, y ha subrayado que el coste del gas natural en Europa es cuatro veces superior al de Estados Unidos, donde ya hace tiempo que se generalizó el 'fracking'.
El director general corporativo de BNK España y Portugal, Juan Carlos Muñoz-Conde, ha achacado la falta de contundencia al apostar por este hidrocarburo a la mala percepción que la sociedad tiene de acerca de la técnica de fracturación hidráulica.
Varias comunidades autónomas, entre ellas Cataluña, han descartado facilitar las prospecciones en su territorio mediante fractura hidráulica, alegando que se trata de una tecnología poco segura y viable, cuyos resultados a esperar son difusos.
Muñoz-Conde ha atribuido esta mala imagen del gas de esquisto a la "falta de cultura petrolera" en España, así como a las campañas de grupos de interés que están en contra de la política energética basada en hidrocarburos. "Se trata de una oportunidad histórica para España", ha resuelto el empresario, que ha defendido que podría ser un modelo "perfecto" para el país, ya que combina autosuficiencia energética e inversión extranjera.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (Aege), Eduardo Gil, ha asegurado que la rebaja en los costes energéticos potenciaría la reindustrialización y la creación de empleo en el territorio español.
Los ponentes han coincidido en recalcar que la factura energética en España lastra el crecimiento y la salida de la crisis, ya que las empresas tienen que asumir un coste muy elevado para poder funcionar. El presidente de OMEL, Pedro J. Mejía, ha deplorado que más de la mitad del coste energético corresponde a costes asociados e impuestos, es decir, que no son consecuencia directa del esfuerzo para generar la energía.Mejía ha lamentado que esta carga de costes derivados sitúan a las empresas españolas en desventaja respecto de sus competidores europeos, de países como Alemania o Francia, donde se cuida que el coste energético para las industrias no se dispare. Para evitar estas diferencias entre países, Mejía ha propuesto un precio mayorista para la energía que sea unitario en la Unión Europea.
FUENTE: http://www.finanzas.com/noticias/empresas/20131010/feique-apunta-superavit-comercial-2510477.html#VwZ1RNxSjGUfQf6U