La compañía, que ostenta actualmente la Presidencia de AMIQ, monitoriza cada uno de sus procesos y acaba de recibir la certificación ISO 50001:2011 sobre gestión energética
FRANCISCO ARAGÓN ha dado un paso más dentro de un proyecto integral dirigido a hacer más sostenible su actividad. La compañía, que monitoriza en tiempo real todos sus procesos y acaba de recibir la certificación ISO 50001:2011 sobre gestión energética, ha conseguido reducir su huella de carbono de organización un 10% en comparación con el año anterior. En la misma línea, ha reducido el ratio de emisiones de CO2 por cada unidad vendida en un 13%.
Cambios en la planta de producción, mejoras en los sistemas de combustión, aplicación de soluciones de domótica para configurar el uso de la energía o seguimiento y análisis del impacto de cada proceso sobre el consumo de recursos energéticos y de otro tipo, como el de agua, son algunas de las medidas de sostenibilidad implantadas por la empresa.
Otro de los hitos alcanzados por la empresa en este ámbito, como parte del sistema de gestión ambiental basado en la certificación ISO 14001:2015 que Francisco Aragón tiene desde 2017, es que ha integrado, recientemente, los requisitos derivados de la norma ISO 14064:2012, calculando y verificando la huella de carbono de organización con la finalidad de que, una vez que esté cuantificada, pueda reducirse.
Este hito también le ha servido a la empresa para inscribir su huella de carbono del año 2017 en el registro oficial del Ministerio para la Transición Ecológica, así como sus compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
?Nuestro objetivo es que, cada día, nuestra actividad sea más eficiente que el anterior. Es un reto compartido en el que todos estamos implicados. La clave es trabajar de forma preventiva una vez que ya tenemos completamente medida nuestra actividad?, ha señalado Francisco Sánchez Cano, director de Relaciones Institucionales de FRANCISCO ARAGÓN y Presidente de AMIQ.