Esta revisión histórica realizada por José Antonio Lozano Teruel y José Luis Iborra Pastor se publica en el número del mes de marzo de la revista de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular.
En Murcia, el desarrollo de la bioquímica (y, posteriormente la biotecnología), al igual que en toda España, se retrasó respecto al resto del mundo debido a la carencia de centros científicos, aparte de la universidad, ya que en esta, la bioquímica era una disciplina menor integrada dentro de la fisiología (en las facultades de Medicina) o dentro de la química orgánica (en las facultades de Ciencias).
No fue sino hasta 1968 cuando se dotó la primera plaza específica de profesor agregado de Bioquímica en la Facultad de Ciencias. Sin embargo, históricamente, existen dos precedentes protagonizados por murcianos que merece la pena recordar. El primero, el del médico Diego Mateo Zapata (1664-1745), a quien Marcelino Menéndez-Pelayo (Heterodoxos, VI, 1º, VI) se refería así: «El insigne médico murciano, doctor Zapata, que en son de triunfo escribió El ocaso de las formas aristotélicas, ». Realmente Diego Mateo Zapata, en una época de decadencia científica en España, hizo que la química médica (la yatroquímica) fuese la protagonista de la necesaria innovación de la química relacionada con la medicina, al publicar por encargo de la Regia Sociedad de Medicina y Otras Ciencias de Sevilla, de la que fue socio fundador, y se convirtió en la primera Real Academia de Medicina de España, su Crisis médica sobre el antimonio, (1701) y defender el uso de los preparados químicos con fines terapéuticos y defendiendo la concepción corpuscular de la materia.
El segundo precedente murciano singular fue José Hernández Ardieta, sacerdote, profesor de física y química, médico, posteriormente masón y librepensador, primer director de la Institución Libre de la Enseñanza en Sabadell, etc. Dejando aparte sus textos como religioso o como librepensador angustiado, como intelectual y científico colaboró en la Enciclopedia francesa, fue amigo de Beaumont y de Claude Bernard, y escribió o tradujo diversas obras y enciclopedias sobre temas biomédicos. En 1898, casi contemporáneo con la creación de la primera cátedra de Química Fisiológica para Hoppe-Seyler en Tubingen o la de Bioquímica para Neuberg, escribiese su monumental Química Biológica aplicada a la higiene y patología humana en dos volúmenes con 700 páginas, cuya filosofía y modernidad se pueden resumir en algunas de las frases de su contenido: «Partiendo del concepto general de la vida, sin preocuparme por las opiniones de las escuelas sobre su definición o metafísica acepto la definición de que la vida es el estado de actividad de la sustancia organizada» o «Se piensa con el cerebro;… se piensa, al menos como instrumento, con las moléculas de carbono, de oxígeno y de fósforo de la sustancia gris, y según sean las relaciones de posición y de naturaleza de estas moléculas, se piensa mejor o peor, desde los absurdos de la estupidez o de la locura, hasta las sublimes lucubraciones del genio».
La bioquímica en la Región de Murcia en el período 1960-1990
Retornando a la década de los sesenta, solo existían en Murcia dos instituciones científicas de entidad: el IOATS (Instituto de Orientación y Asistencia Técnica del Sureste), posteriormente CEBAS (Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, del CSIC) y la Facultad de Química. En esta última, a principios de esa década, dentro del Departamento de Química Orgánica, Francisco Sabater García, con sus colaboradores Luis Murcia Martínez y José Antonio Lozano Teruel, inició un pequeño pero entusiasta grupo de investigación sobre bioquímica vegetal, con la novedad de intentar formarse en centros reputados del extranjero o publicar las investigaciones en inglés en revistas no nacionales.
Posteriormente, Sabater, como catedrático de Fisiología Vegetal desarrolló un excelente grupo de investigación. Ya en el curso 1968-69 el profesor Esteban Santiago Calvo ocupó la primera plaza de Bioquímica como profesor agregado de la Facultad de Ciencias de la Universidad murciana. Al ser médico y crearse muy pronto después la Facultad de Medicina de Murcia, ello supuso su asignación a esta Facultad hasta su acceso a la cátedra de Oviedo, en 1971. Por otra parte, en junio de 1970 José Antonio Lozano Teruel obtuvo la plaza de profesor de Bioquímica en La Laguna, de donde regresó a Murcia a mediados del curso 71-72 para ocupar la primera cátedra de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia. Por tanto, es en esas fechas cuando comienza la andadura independiente académica de la bioquímica en Murcia. Se carecía de todo, incluyendo laboratorios. Un alborozado primer logro consistió en que la entonces Caja de Ahorros del Sureste, después CAM, regaló a la cátedra el primer instrumento valioso, una ultracentrífuga, cuyo uso se prolongó durante varias décadas. En cuanto a la primera línea de investigación, como la de José Antonio Lozano en la Facultad de Ciencias había sido la del estudio de polifenoloxidasas responsables de pardeos enzimáticos en frutos, se reconvirtió en enzimología de la pigmentación, comenzando en anfibios, por lo que una de las primeras dificultades consistió en organizar la recogida de ranas por las acequias de la huerta murciana.
El primer vínculo entre la bioquímica y la biomedicina molecular en la Región de Murcia nació en 1975, y también fue de la mano del Prof. Lozano con la creación del Instituto Universitario de Bioquímica Clínica, que estuvo ubicado en las proximidades de la Facultad de Medicina y fue dirigido por el citado profesor hasta 1992. Dicho Instituto también fue pionero en España en el desarrollo de un programa de detección precoz de metabolopatías y otras enfermedades congénitas en los recién nacidos. La importante labor biomédica del citado Instituto fue creciendo exponencialmente en prestigio, hasta que en 1993, el Instituto pasó a denominarse Centro de Bioquímica y Genética Clínica, y fue adscrito al Servicio Murciano de Salud de la Consejería de Sanidad de la Comunicad Autónoma de la Región de Murcia, y viene desarrollando desde entonces su labor clínica como un Servicio más del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.
En 1978, con carácter pionero en España, se constituyó el Departamento Interfacultativo de Bioquímica de la Universidad de Murcia y se atendía la titulación de Química especialidad de Bioquímica y las asignaturas de Bioquímica General en las Titulación de Biología y Medicina, respectivamente. En ese año se incorporan sucesivamente como profesores adjuntos José Luis Iborra Pastor, Juan Carmelo Gómez Fernández y Mª Teresa Miras Portugal. En 1979, los profesores José Antonio Lozano y José Luis Iborra organizan en la Facultad de Medicina el VIII Congreso de la Sociedad Española de Bioquímica. El Departamento se incrementa posteriormente con la incorporación en 1982 de los profesores adjuntos Arturo Manjón Rubio, Francisco Solano, Francisco García Cánovas y Francisco García Carmona. La línea de investigación iniciada por el Prof. Lozano evoluciona con el profesor Iborra, de la pigmentación de epidermis de rana a su aplicación en el campo de los melanomas de ratón y de líneas celulares humanas, y alcanza su reconocimiento internacional con la realización en Murcia, en 1985, del VI European Workshop on Melanin Pigmentation.
El crecimiento del Departamento en profesores, también viene acompañado de la creación de nuevas líneas de investigación de acuerdo con la especialización de los mismos.
La bioquímica y la biotecnología en la Región de Murcia en el período 1990-2013
En este período se incorporan sucesivamente a la Universidad de Murcia el profesor Manuel Cánovas Díaz (1988) y Pedro Lozano Rodríguez (1993), que junto al profesor Manjón constituyen bajo la dirección del profesor Iborra, el grupo de investigación de Biotecnología de la Universidad de Murcia, que organiza en 1990, el III Congreso Nacional de Biotecnología. Posteriomente, los profesores Cánovas, Iborra y Manjón organizan en el 2006 el 1er Simposium Internacional de Biología de Sistemas.
La docencia de la bioquímica y biología molecular se incrementa con la implantación de los estudios de Veterinaria en 1990, de la licenciatura de Bioquímica de la Facultad de Química en el año 1992, que se transforma en Grado en el 2008, así como del grado de Biotecnología en la Facultad de Biología. Todo ello conduce a un incremento en el profesorado, la creación de nuevos departamentos y de los correspondientes grupos de investigación.
En la actualidad, en la Universidad de Murcia existen dos Departamentos de Bioquímica y Biología Molecular, uno el A con 14 catedráticos y 6 profesores titulares que imparten las enseñanzas en las titulaciones de los Grados en Biología, Veterinaria, Tecnología de los Alimentos y Biotecnología. El otro departamento es el B, asociado al área de Inmunología, con 7 catedráticos y 4 profesores titulares, que imparten las titulaciones de los Grados de Química, Bioquímica, Ingeniería Química, Óptica, Fisioterapia, Farmacia, Enfermería, Odontología y Medicina. En el Departamento A existen 7 grupos de investigación titulados: Biomembranas, Bioquímica de la Contracción Muscular, Bioquímica y Biotecnología Enzimática, Enzimología, Interacciones Moleculares en Membranas y Neurología de los Sistemas Colinérgicos. El Departamento B e Inmunología comprende 5 grupos de investigación titulados: Bioquímica y farmacología de poliaminas, aminoácidos y péptidos, Biotecnología, Melanocitos, Inmunología y Transmisión de señales en el sistema inmune.
El Centro CEBAS-CSIC realiza la ciencia y tecnología de los alimentos y su actividad está orientada al estudio de los alimentos de origen vegetal, clave en la industria agroalimentaria regional, que se estructura en dos líneas fundamentales: 1) la bioactividad de alimentos y su potencial utilización en el desarrollo de alimentos funcionales y nutraceúticos, y 2) la calidad y seguridad de frutas y hortalizas con el estudio de los riesgos de contaminación microbiológica durante la producción, procesado y conservación, así como el efecto que tienen diferentes factores agronómicos y genéticos en sus constituyentes para generar alimentos sanos y seguros.
La actividad investigadora de los distintos grupos de investigación de los Departamentos de la Universidad de Murcia y del Centro de Biología Aplicada del CSIC, se transmite en las diferentes publicaciones en las revistas especializadas en cada una de las áreas citadas recogidas por la Web of Science.
Como se observa en dicha tabla, los primeros artículos de investigación son los publicados en la década 1974-83, en el área de Bioquímica y Biología Molecular (46), mientras que en el área de la Biotecnología y Microbiología Aplicada se inicia su publicación en la década siguiente 1984-93 (79). Del análisis comparativo de la producción científica de Murcia en los cuatro períodos registrados, en relación con la de España, se deducen las siguientes observaciones:
José Antonio Lozano Teruel
Nacido en Moratalla, Murcia (1939) el profesor José Antonio Lozano Teruel, desde 1971 hasta la actualidad, como emérito, es catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia.
Iniciador en Murcia, en los años 60, junto con su maestro, el profesor Sabater, de la docencia e investigación en Bioquímica y Biología Molecular, entre sus discípulos se encuentran una decena de catedráticos y una veintena de profesores titulares de esa disciplina quienes, en diversos Centros investigan en diferentes temas con niveles internacionalmente contrastables. El profesor Lozano fue el iniciador, como Investigador principal, el grupo de investigación Melanocitos para investigar la bioquímica y biología molecular de la pigmentación normal y patológica. Es autor individual o en colaboración de varios libros docentes universitarios y de unos 200 trabajos de investigación publicados en revistas internacionales. Su grupo ha recibido diversas distinciones nacionales e internacionales relacionadas con estas actividades universitarias. Entre ellas el primer premio internacional CREI de oro, concedido por un proyecto global de investigación informativa educativa universitaria (1983) y el Primer Premio de Educación Científica Millipore (1986) y el Laurel de Murcia de Investigación.
Entre puestos de gestión universitaria ha sido Vicedecano y Decano de su Facultad de Medicina y Vicerrector y Rector de la Universidad de Murcia. Durante esta última etapa (1980-1984) la Universidad de Murcia tuvo un amplio crecimiento y se inició el desarrollo del campus universitario de Espinardo.
A través de este periódico, desde hace más de veinte años, viene realizando una constante labor de divulgación científica, plasmada en más de 800 artículos y en 9 libros, habiendo sido merecedor del premio Danone de Divulgación Científica.
Entre las actividades sociales que desempeña o desempeña figuran las miembro del Patronato de la Fundación CajaMurcia, Vicepresidente del Instituto Euromediterráneo de Hidrotecnia del Consejo de Europa, académico numerario de la Real Academia de Medicina de Murcia, académico numerario de la Academia de Ciencias de la Universidad de Murcia, jurado de los premios Jaime I, presidente del Consejo de Administración de La verdad, Presidente de la Fundación de Estudios Médicos, Presidente de la Asociación Acción Solar, Gran Pez Entierro de la Sardina, etc. En el año 2002 le fue concedida la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil.
En 2007, la Confederación de Sociedades Científicas Española le concedió el Premio Nacional de Divulgación Científica.
FUENTE: http://cienciaysalud.laverdad.es/la-ciencia/ciencia-actual/la-bioquimica-biotecnologia-region-murcia-1968-2014-article.html