Las emisiones de óxido de nitrógeno se han reducido en un 63%
Hay sectores que aprendieron rápido la lección. Las industrias químicas y farmacéuticas hace tiempo que ponen en marcha políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) y son pioneras en hacer suyos, por ejemplo, aquellos programas y recomendaciones que venían de Estados Unidos décadas atrás.
A golpe de inversiones y con normativas internas, ambos sectores mejoran posiciones en responsabilidad y superan, con creces, las exigencias legislativas en ámbitos como el medioambiental o el de la seguridad.
A pesar de la potencial peligrosidad que se puede tener en una planta química (petrolíferas, gasísticas o de producción de productos), los informes sectoriales y las auditorías externas corroboran el esfuerzo de la industria de nuestro país en materia de prevención, seguridad y salud laboral. Además, cada vez más empresas y centros de trabajo alcanzan el objetivo de cero accidentes, ?haciendo del sector químico uno de los más seguros?, según los datos de las diferentes federaciones empresariales.
?En los años ochenta ya establecimos los principios de lo que sería nuestro programa de responsabilidad llamado Responsible Care. Quisimos ir haciendo nuestros elementos de seguridad, de salud y de respeto por el medio ambiente que entonces no existían en casi ningún ámbito ?, recuerda Jesús Soriano, director de Responsible Care de Feique, la Federación de Industrias Químicas.
En 2017, la iniciativa ayuda a que las químicas tengan líneas de actuación en materia de RSC, actúen y mejoren los puntos que se estudian con detenimiento, protejan sus instalaciones y, además, se premie a las empresas que mejor trabajen en este ámbito. De hecho, más del 60% de la producción química española se realiza en empresas adheridas a este programa global.
Los datos respaldan el trabajo en nuestro país: desde 1999 hasta 2016, las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido un 41%, también han logrado reducir el consumo de agua en un 43% y se emite un 63% menos de óxido de nitrógeno. ?Pero, sin duda, el aspecto en el que más hemos trabajado ha sido el de la seguridad. Hoy en día, las empresas químicas españolas superan a la legislación vigente y sus instalaciones son perfectamente seguras?, comenta Soriano.
Con la RSC ya consolidada e interiorizada entre las grandes del sector, y bajo el paraguas de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), ahora ya es posible que tengan cabida hasta las empresas más pequeñas. Así, para 2018, aceptan este reto y pretenden que más pymes se hagan responsables y se comprometan con la sociedad y el entorno. Y es que ser pyme y ser responsable puede no ser fácil.
?Nosotros entendemos la responsabilidad social como la forma ética de gestionar la compañía. No es un conjunto de acciones aisladas tomadas por parte de un departamento, sino que debe estar en el día a día?, opina David Toledo, técnico de RSC de SPB, pequeña empresa valenciana especialista en productos de limpieza.
Añade Toledo que, ?al tratarse este ámbito de forma transversal, no disponemos de un presupuesto cerrado de RSC, sino que está incluido en todas las partidas de la compañía?. Pero en SPB trabajan bajo varías líneas, que van desde acciones internas entre los empleados o bien apoyando a su entorno, promoviendo gestos como Valencia Brilla, un movimiento que agrupa a diferentes corporaciones en la ciudad, en pro de la responsabilidad empresarial.
Hace algunos meses, y tras muchos esfuerzos, ?entendimos que era el momento de ir un paso más allá, involucrándonos en una iniciativa global del sector químico como es Responsible Care?, cuenta el técnico. De cara a 2018, la empresa junto con la patronal trabajarán en los puntos más débiles, ?lo que nos servirá de guía para mejorar aún más?, concluye.
Fuente: CINCO DIAS