Repsol mejorará equipos de la mitad de las unidades de su planta del Valle de Escombreras, que reducirá sus emisiones de CO2. Casi mil técnicos trabajarán 50 días en la parada para modernizar la refinería
La refinería de Repsol en Cartagena inicia esta semana una parada programada en las áreas de Combustibles e Hidrotratamiento. Los trabajos, que se prolongarán durante 50 días y en la que trabajarán unas 900 personas de media cada día, cuentan con un presupuesto de 63 millones de euros.
En un comunicado, la energética señaló este lunes que las unidades de proceso en las que se va a intervenir representan casi la mitad de la refinería, y en ellas se van a realizar trabajos de inspección reglamentarios, tareas de mantenimiento y el desarrollo de nuevas inversiones.
Además del personal propio de Cartagena y otros complejos industriales, la previsión es que cada día trabajen en refinería una media de 900 trabajadores de empresas auxiliares, llegando en jornadas punta a las 1.500 personas. Para la ejecución de estos trabajos, la refinería ha contratado alrededor de 40 empresas auxiliares, la mayoría de Cartagena, contribuyendo al desarrollo laboral y económico del entorno.
El director de la planta, Joaquín García-Estañ, destacó que, durante la parada, se van a implementar alrededor de 70 inversiones de mejora que permitirán, entre otras cosas, «mejorar la eficiencia energética contribuyendo así al objetivo de Repsol de luchar contra el cambio climático».
La refinería de Cartagena realiza de forma periódica paradas de mantenimiento e inspecciones legales en su refinería. El complejo industrial cuenta con un departamento específico de paradas que, junto al resto de áreas, inició la planificación y coordinación de estos trabajos hace 18 meses. Entre los proyectos más relevantes que se van a llevar a cabo destaca la sustitución de 324 tubos del horno reformador y la sustitución de más de 1.500 toneladas de catalizadores, además de la renovación de una antorcha de 105 metros de altura, la puesta en servicio de un nuevo precalentador de aire en el horno de la unidad de Plataformado, con el que se alcanzará la mayor eficiencia de un horno de proceso en España.
El director de la refinería de Repsol en Cartagena, Joaquín García-Estañ, ha señalado que el objetivo es aumentar "la competitividad de las instalaciones, prepararlas para un nuevo ciclo productivo, mejorar el desempeño medioambiental y en seguridad, además de incrementar la eficiencia de los procesos y garantizar la sostenibilidad". Esta parada va a suponer una importante movilización de recursos humanos. Además del personal propio de Cartagena y otros complejos industriales, la previsión es que cada día trabajen en refinería una media de 900 trabajadores de empresas auxiliares, llegando en jornadas punta a las 1.500 personas. Para la ejecución de estos trabajos, la refinería ha contratado alrededor de 40 empresas auxiliares, la mayoría de Cartagena, contribuyendo al desarrollo laboral y económico del entorno.
La seguridad y el buen desempeño medio ambiental son la base sobre las que se realizan todas las operaciones en la refinería, añaden las mismas fuentes. En una parada, estas premisas cobran especial relevancia y por eso se ha constituido un grupo de trabajo específico formado por más de 80 profesionales que velarán por la seguridad de todos los trabajadores y las operaciones.
En los últimos meses se han realizado más de 20.000 horas de formación y se ha trabajado de forma coordinada para conseguir el objetivo de cero accidentes.
En Repsol, el compromiso con el medio ambiente va más allá de las exigencias legales. La refinería de Cartagena, una de las más eficientes de Europa, sigue trabajando por la sostenibilidad de sus operaciones y durante la parada realizará inversiones que supondrán una reducción de 35.000 toneladas al año de emisiones de CO2, indican.
En un contexto de transición energética hacia un futuro de bajas emisiones que limite los efectos del cambio climático, la compañía, en el periodo comprendido entre 2011 y 2018, ha invertido en Cartagena 53 millones de euros que han evitado emisiones de CO2 en 443.000 toneladas al año.
REPSOL EN CARTAGENA
La historia de Repsol está fuertemente ligada a la ciudad de Cartagena. Desde que la refinería inició su actividad a mediados del siglo pasado, ha sido esencial para cubrir las necesidades energéticas españolas y motor para el desarrollo económico y social de su entorno. La inversión de más de 3.200 millones de euros en el proyecto C10, convirtieron la ampliación de la refinería en el mayor proyecto industrial de la historia de España. Con cerca de 900 empleados en plantilla, y una ocupación inducida de 5.000 personas, es una de las empresas que más empleo genera en la zona.